Salud, emprendedurismo y ambiente: La historia de los Juegos Ecológicos

Solange Franco es psicopedagoga y, desde hace un tiempo, decidió también largarse a la aventura de emprender. Buscando materiales nobles con los que trabajar funciones cognitivas con niños y adultos mayores, se unió a Necológica para cambiarse al reciclado. “Es hermoso poder contar con el apoyo y la difusión del municipio”, aseguró.

Preocupada por el tipo de material con el que eran diseñados los juegos y herramientas que utilizaba en su consultorio para abordar las sesiones psicopedagógicas con los niños, Solange Franco se decidió a innovar y hoy, gracias a un trabajo conjunto con Necológica, se ha convertido en la creadora de Juegos Ecológicos.

El original emprendimiento surgió “a partir de una necesidad como profesional”, comenzó a explicar la licenciada, revelando que “todo el tiempo estoy renovando recursos, buscando herramientas, viendo estrategias”, por lo que “un día me pregunté: ‘¿Qué puedo hacer para cambiar el plástico por materiales reciclados’?”.

Todavía en la búsqueda de un nombre que represente el espíritu de estas creaciones -“por ahora, seguimos con Juegos Ecológicos”-, la psicopedagoga cuenta en cuanto al proceso que dio origen a esta aventura que “venía siguiendo el trabajo de los chicos de Necológica, que me encantaba y me parecía fascinante; ellos me dijeron que era posible hacer las cosas que se me ocurrían y, así, largamos este emprendimiento”.

Básicamente, estas originales herramientas didácticas “trabajan funciones cognitivas, como motricidad, paciencia, tolerancia, razonamiento, lógica”, detalla Solange, agregando que, además de divertimiento, “nos permiten aprender y poder colaborar con el proceso de aprendizaje, generando, a su vez, consciencia del reciclado y la separación”.

Apuntando a niños de 4 años en adelante, según la dificultad del juego, Equilibristas, Ovotangram, Enhebradores y Ecotablero son los primeros lanzamientos de este emprendimiento. “Todos permiten que los adultos puedan participar y divertirse, incluso los mayores”, indica la profesional de la salud.

En este proceso de las tres erres -reducción, reutilización y reciclado- es parte fundamental la ONG Todos para Ellos. “Son quienes se encargan de triturar las botellas, separar las tapitas y de todo el proceso de reciclado”. Luego, “ese plástico lo compra Necológica y yo conecto con ellos para hacer los juegos”, cerrando un circulo virtuoso que vincula a la educación y al medio ambiente.

Incluso el packaging cumple con estas condiciones. Solange afirma al respecto que “es 100% silo bolsa confeccionado: se puede usar para ir a la playa o para otro montón de cuestiones”, mientras que las cartas que acompañan a cada juego “son de una especie de lona de pileta, que se puede arrugar o intentar romper y son resistentes, se lavan y sanitizan muy fácil”.

La flamante emprendedora, cuyos productos se pueden encontrar en las redes sociales (en Instragram como @psicopeconsciente y en Facebook como Psicopedagogia Consciente) asegura sobre este proceso que recién está comenzando que “es hermoso poder contar con el apoyo y la difusión del municipio”, a través de la Secretaría de Planificación y Desarrollo Productivo, y, agradeciendo también a la Asociación de Psicopedagogos, termina de explicar que “para quienes recién empezamos siempre es importante tener este tipo de contención”.

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