Productores locales agradecieron la oportunidad de contar con una feria de comercialización apoyada por el Estado

El viernes pasado se realizó la primera edición anual de El Mercado, un paseo que organiza la Secretaría municipal de Turismo y Desarrollo Productivo de manera itinerante, con la intención de llegar a los barrios de Necochea y Quequén con productos de calidad y a precios módicos.

Con una buena respuesta de los vecinos, a pesar del frío y las condiciones climáticas adversas, el pasado viernes se pudo poner en marcha la primera edición anual de El Mercado, la feria de comercialización de productos locales que impulsa la Secretaría municipal de Turismo y Desarrollo Productivo.

Contentos por poder ser parte de esta feria itinerante, que tendrá dos realizaciones mensuales en distintos lugares de Necochea y Quequén, algunos de los emprendedores que protagonizaron esta propuesta reflejaron una primera impresión con respecto al impacto que este ciclo puede ofrecer para dar a conocer sus elaboraciones masivamente entre la comunidad.

Desde su stand instalado en la Plaza Dardo Rocha, Ayrton Ramos Clausen, calificó a la iniciativa como “muy buena” y aseguró estar “muy contento de poder ser parte de la primera edición”.

Mostrando algo de orgullo por haberse convertido en el “primero de la ciudad” en producir una pasta de maní artesanal con “un enfoque saludable, ya que no tiene azúcar, ni conservantes, ni aditivos”, el creador de Cremaní contó que el emprendimiento comenzó hace un par de años, en plena pandemia, y que sus productos, que abarcan desde los sabores clásicos hasta algunas reversiones, como la de chocolate o la de coco, “de a poquito van entrando y tienen muy buena aceptación” entre los consumidores.

Con bastante más trayectoria en la actividad, los responsables de Geiser, una de las cervezas artesanales pioneras en el distrito, coincidieron en la oportunidad que brinda este ciclo para que otra gente pueda conocer lo que se produce localmente: “Trabajar en conjunto nos ayuda a todos”, manifestó Maximiliano Paz.

Iniciada como un pasatiempo hace más de dos décadas y con comercialización desde 2006, la producción maltera familiar se ha ido especializando con el transcurso del tiempo, la continua capacitación y mucha dedicación. Hoy, además de integrar la feria municipal, la firma ya está establecida en el mercado y cuentan con una fábrica donde se pueden degustar sus pintas al paso, ubicada en calle 63 esquina 32.

En la primera puesta en marcha de este paseo, los visitantes se encontraron además con otros elaboradores de alimentos y de la agricultura familiar, cooperativas o pequeñas unidades productivas que expusieron desde quesos y salamines hasta pescados, pasando por rubros como el de las verduras o el de los dulces de leche y el licor, por mencionar algunos.

Entre ellos, se destacó la firma Don Pedro, dedicada al ramo de la miel. “Yo soy productor y mi trabajo es el fraccionado”, aseveró Pedro Suárez mostrando un frasco de la variedad cremosa, uno de sus ofertas estrella.

“Este espacio lo voy a usar para llegar a la gente a un precio muy inferior al que aparece en los mercados”, señaló, para explicar luego, con su experiencia de 30 años dedicado al rubro, que “este es un lugar en el que no tenemos costo para presentar nuestra mercadería y eso para nosotros es genial”.

El Mercado volverá a funcionar a finales de esta semana, aunque la fecha todavía está por confirmarse, emplazado sobre otro espacio público -posiblemente en Quequén-, con la intención de que la mayor cantidad de vecinos tenga acceso a productos de calidad y a precios módicos.  


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