Estará abierta a la comunidad durante los próximos 30 días, aunque parte de su esencia es que los propios protagonistas se puedan acercar a ver el fruto de su trabajo durante cada tarde de agosto. “Es un orgullo para el Estado comunal tener este programa”, destacó Sandra Antenucci, al inaugurar la exposición.
Cerrando la semana, antes de que llegue el mediodía de este viernes, el equipo profesional del proyecto Barrio Cultura dejó inaugurada una colorida muestra en el hall del Palacio Municipal, realizada íntegramente por los niños y niñas que asisten a los talleres en cada una de las trece sedes con las que dispone el espacio impulsado por el Estado comunal.
Para encabezar la presentación, se acercaron hasta el lugar la secretaría de Desarrollo Humano y Políticas Sociales, Sandra Antenucci, y la directora de Educación, Mariela Cellerino, quienes estuvieron acompañando de cerca a los docentes y a los coordinadores del programa, Patricia Cirigliano y Arturo Serrano.
“Esta idea surge del equipo de Barrio Cultura para visibilizar el trabajo que se va haciendo durante todo el año en cada barrio, que es un trabajo de contención; y la verdad que la demanda desde diferentes instituciones cada vez es mayor, así que tratamos de fortalecer el espacio”, indicó la primera de las funcionarias.
“Quedó hermosa, y desde la semana que viene van a estar viniendo los protagonistas a ver cómo está exhibida”, agregó Antenucci, asegurando que, en resumidas cuentas, se trata de “visibilizar un trabajo que se hace diariamente con mucho compromiso y contención en aquellos sectores más vulnerables”, por lo que “es un orgullo para la Secretaría y el Estado municipal tener este programa”.
La muestra, que fue recorrida por el propio intendente Arturo Rojas antes de terminar de ser armada y quedará abierta, de forma totalmente libre y gratuita, durante todo el mes a la comunidad, refleja distintas postales de los barrios en los que funcionan los talleres desde la mirada de sus participantes, con maquetas realizados con materiales descartables y repletas de color.
Sobre el programa, la titular de Educación de la comuna destacó que “es un espacio que valoramos un montón, que está en crecimiento y que es una posibilidad para los chicos. Es importantísimo sacarlos de la calle y, para ello, trabajar con todo el equipo técnico, pudiendo escucharlos y contenerlos”.
“La verdad que es un trabajo que los docentes hacen en territorio del que estamos orgulloso, y cada vez con la presencia de más sedes y más chicos, porque nos piden firmar convenios instituciones educativas o distintos espacios”. “Se trata de contener y seguir poniendo la mirada en estos espacios que, realmente, valen la pena”, cerró la directora Cellerino.
En representación de todo el equipo, Patricia Cirigiliano explicó sobre esta puesta en escena que “lo más interesante es que trabajamos los tres o cuatro meses anteriores en un mapeo del territorio, entonces los chicos iban y registraban las casas, los comercios, al vecino que canta, al que pinta, los sonidos del barrio; y luego lo plasmaron con su mirada en las maquetas que están hechas de cartón” y donde “están reflejados los trece barrios en los que trabajamos”.
Revelando que es muy probable la incorporación de otra sede en los próximos días, la coordinadora del proyecto también resaltó “la dignidad con que se muestran estos trabajos, el espacio en el que se los muestra, que para los chicos es muy importante”.
Finalmente, subrayando que esta actividad “está enmarcada en el Mes de las Niñeces”, la encargada de Barrio Cultura detalló que participan de los talleres “entre 300 y 350 chicos”, agradeciendo a cada área de la Municipalidad por el apoyo logístico para que se puedan llevar adelante con éxito: “Nosotros llevamos todo. Es muy groso este programa para los chicos, porque les damos desde la merienda hasta los materiales”.
Por su parte, Arturo Serrano confirmó sobre “la impronta de la muestra” que tiene por objetivo “entrecruzar la perspectiva de promoción y protección de los derechos del niño con el arte, con el juego y con la participación comunitaria”, para lo que se necesita de la voluntad y el compromiso de un grupo integrado por “alrededor de 15 o 16 talleristas de distintos lenguajes artísticos, algunos y algunas docentes, y un equipo técnico conformado por una psicopedagoga y una psicóloga social”, entre quienes surgen reuniones semanales “para planificar cada actividad”; además de un trabajo complementario con referentes de cada barrio y los equipos de las escuelas y los centros de salud, “cuando hay alguna problemática o niñas y niños que necesita apoyo, ya sea pedagógico, familiar o social”.
“Quienes se acerquen a ver la muestra van a encontrar al barrio: al Norte, al Sur, al Puerto, a Quequén. Van a reconocer algunos almacenes, algunos camiones que realizan tareas. Esto es el barrio mirado por los chicos”, sintetizó, invitando a toda la comunidad del distrito a conocer el virtuosísimo del trabajo realizado por estos pequeños.