Con nuevas maquinarias, se fortalece el Polo Productivo Municipal

Fueron adquiridas una hormigonera, una mesa vibradora y una bloquera a través de un programa nacional y para ser utilizadas en los talleres que se dictan en el lugar. Con tres cursos activos, la Secretaría de Planificación y Desarrollo Productivo busca impulsar pequeñas unidades productivas.

Luego de gestiones realizadas por la Secretaría de Planificación y Desarrollo Productivo en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la semana anterior se adquirieron nueva maquinaria y herramientas para el Polo Productivo Municipal las cuales serán de gran utilidad para seguir mejorando los talleres de capacitación que allí se dictan.

Una hormigonera, una mesa vibradora y una bloquera son los tres nuevos implementos con los que cuenta ahora el área para seguir enfocada en el fortalecimiento de distintas unidades productivas, es decir, en emprendimientos que reúnen a pequeños productores, trabajadores independientes o desocupados que se asocian para producir bienes o servicios.

A través de un convenio firmado en el marco del programa “Banco de Maquinarias, Herramientas y Materiales para la Emergencia Social”, la cartera financió la compra de insumos y equipamiento con unos 5 millones de pesos, cifra con la que deben abonarse también los recursos humanos, los seguros y otros gastos operativos que se desprenden de la puesta en marcha de los talleres.

Además de los implementos que servirán para la construcción de bloques y baldosas, con ese monto también se adquirieron equipos, insumos y materiales para el armado de ventanas en el curso de Carpintería de Aluminio, mientras que está en circuito administrativo la compra de maquinaria pequeña y materia prima para montar el taller de Herrería, según detalló Rocío Zabaljauregui, directora de Desarrollo Comercial, Industrial y Agropecuario de la dependencia que encabeza Matías Sierra.

Por último, vale destacar que el programa nacional tiene por objeto la entrega de insumos, herramientas y/o equipamiento a personas en situación de alta vulnerabilidad social y económica, permitiéndoles generar una fuente de ingresos genuinos y mitigando, de tal modo, los factores de riesgo y exclusión provocados por el contexto de la emergencia social.

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