Luego de cuatro jornadas de capacitación, unos cien emprendedores colmaron el Salón de Actos para asistir a la jornada que puso fin al ciclo. “Es una herramienta útil para aquellos que trabajan con alimentos en comercios y otros negocios”, afirmó Leonardo Ruggiero, subsecretario de Producción comunal.
Con una gran participación del ecosistema emprendedor local y de los empleados de comercios de todo el Distrito, esta mañana finalizó la décima séptima edición del Curso de Manipulación Higiénica de Alimentos, otra de las herramientas que ofrece la gestión del intendente Facundo López para capacitar a quienes desean comercializar o trabajan diariamente con productos comestibles.
Organizada en forma conjunta por la Subsecretaría de Producción y la Dirección de Bromatología e Higiene, el ciclo brindó formación sobre los microorganismos y sus factores de multiplicación, tipos de contaminación y agentes contaminantes, las enfermedades transmitidas por los alimentos y las buenas prácticas de manufactura, entre otros conceptos de importancia.
“Este fue el último curso de este año, mientras que ya estamos pensando en las capacitaciones que se dictarán durante el venidero y entre las que, seguramente, estará la edición dieciocho de este ciclo, debido a que tiene una gran demanda por parte de los emprendedores locales y es una herramienta útil para aquellos que trabajan con alimentos en comercios y otros negocios”, afirmó Leonardo Ruggiero, titular del área de Producción comunal.
Además, el funcionario destacó que este tipo de capacitaciones se brindan de manera gratuita para llegar a la mayor cantidad de vecinos posible y, luego de una buena experiencia en Juan N. Fernández, en 2018 se planifica seguir recorriendo el interior del Distrito para llegar a cada localidad, “este es un lineamiento que baja desde la gestión del intendente Facundo López y que estima fundamental también el secretario de Gobierno, Valentín Bustillo, para que todos tengan las mismas posibilidades de acercarse al municipio”.
Por su parte, el capacitador José Luis Orofino, a su vez subdirector del área de Bromatología e Higiene, afirmó que “tuvimos una muy buena repercusión, cien personas cumplieron con los requisitos”, y agregó: “Este es un curso interesante, lindo, donde vieron las buenas prácticas de manufactura de los alimentos. A la gente le interesa, desde las personas que trabajan en comercios hasta la misma ama de casa”.
Asimismo adelantó que el certificado que otorga el curso será uno de los requisitos que se van a pedir, desde Bromatología, durante la temporada estival para aquellos que tienen relación o manipulan alimentos. “Con esta herramienta nosotros nos aseguramos que tenemos en cocinas de restaurantes o rotiserías la gente que está capacitada y que sabe dónde está la contaminación que tienen que cuidar”, finalizó.